En Internet hay entre 75 y 100 millones de servidores, que consumen entre 350 y 550 watts cada uno. Eso son unos 40 Gigawatts más o menos. Los microprocesadores suelen funcionar a tres volts y cada ampere equivale al paso de 6,26 x 1018 electrones por segundo. Combinando todos estos valores con el hecho de que los procesadores típicos funcionan a 1 Ghz, resulta que en un momento dado, 50 gramos de electrones en movimiento hacen posible Internet. Ese es el peso del ciberespacio.
Vía Adamant.