El día 11 de este mes un grupo de astrónomos y astrofísicos descubrieron en el horizonte oriental del Sol un grumo de magnetismo pequeño, pero que según ellos podría ser el inicio del próximo ciclo solar. Un ciclo solar según la Wikipedia son todas aquellas variaciones que acontecen en el Sol, es decir: fluctuaciones en la cantidad de energía emitida por el Sol. Y se pueden dar a dos niveles; variaciones en la luminosidad y en el viento solar o campo magnético. Ambas suelen estar interrelacionadas y tienen efectos visibles como las manchas solares.
Según uno de los fisicos involucrados en el descubrimiento, actualmente estamos en el minimo solar, ya que durante más de un año, la actividad del Sol ha permanecido en calma, marcando de este modo el fin del ciclo solar número 23, que alcanzó su máximo entre los años 2000 y 2003 con varias tormentas de gran intensidad.
Eso lleva a la conclusión de que el Sol está comenzando un nuevo ciclo, ya que los nuevos ciclos siempre comienzan con manchas solares ubicadas a elevada latitud y con la polaridad invertida, dicen los astrofísicos. Polaridad invertida significa que una mancha solar tendrá una polaridad magnética opuesta a la de la mancha del ciclo solar previo. Elevada latitud se refiere a las coordenadas de latitud y longitud del Sol. Las manchas viejas de un ciclo se congregan cerca del ecuador solar. Las manchas nuevas aparecen a latitudes más elevadas, cerca de 25 ó 30 grados.
La región que apareció el 11 de diciembre cumple ambos criterios. Se encuentra ubicada a elevada latitud (24 grados Norte) y tiene la polaridad magnética invertida. Sólo hay un problema: No hay mancha solar. Hasta el momento, la región es apenas un nudo brillante de campos magnéticos. Pero si estos campos se conglomeran para formar una mancha solar oscura, los científicos están listos para anunciar oficialmente que el ciclo solar número 24 ha comenzado.
Suponiendo que esto sucede, ¿qué consecuencias tendría para la Tierra? Según muchos meteorólogos podría tener un impacto significativo sobre las telecomunicaciones, el tráfico aéreo, las redes eléctricas y los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS). ¡Y qué decir de las auroras boreales! Además en esta era de satélites y teléfonos celulares, el próximo ciclo solar podría hacerse sentir como nunca antes.
Sin embargo, las tormentas solares más fuertes no comenzarán de inmediato. A los ciclos solares les lleva algunos años alcanzar su máxima actividad y el ciclo solar número 24 no será la excepción, por lo que podemos confiar en que aún tenemos cierto tiempo de calma por delante.
Fuente: Ciencia@NASA.