El día de ayer se jugó un partido de esos que dan risa… Me hizo recordar 6 años atrás cuando el equipo local Dorados de Sinaloa jugó contra Boca Juniors de Argentina, uno de los grandes clubes de todos los tiempos. Y aunque aquel partido de hace 6 años no fue gran cosa, pues terminaron ganando en penales los argentinos 7-6, el partido de ayer vaya que sí dio de qué hablar. Fue la humillación más ridícula pudo recibir el bicampeón mexicano León.
Para no hacerlo largo, 6-0 quedó el marcador a favor del equipo catalán. Es cierto que esa humillación no se compara con la 7-1 de Alemania-Brasil en el mundial pasado pero no deja de dar risa pues desde el minuto 2 entró el primero de Messi, seguidos de dos más por Neymar en el primer tiempo. Los otros tres caerían en los minutos 53, 76 y 88.
Así es amigos míos, el futbol mexicano es una porquería. Cada cuatros años va la selección mexicana a duras penas al Mundial y cada cuatro años regresa derrotada en octavos de final. Lo mismo pasa en los mundiales de clubes donde hasta donde tengo recuerdo, lo máximo que se ha logrado es el tercer lugar.
Pero bueno, ya veremos si el frío de Rusia 2018 sirve de algo.
