Desde la educación primaria se nos enseña cómo se llama nuestra galaxia, por lo que no sorprende que todos -o la gran mayoria en su defecto- sabemos que el nombre es: Vía Láctea. Pero, ¿Por qué se llama así? Veamos algo de la antigua mitología griega para contestar esta pregunta.
Lo primero que debemos notar es que el término láctea está claramente asociado con la leche. La palabra griega para Galaxia es gala, galactos (el segundo vocablo es la manera de declinarla). Pero, ¿qué tiene que ver el cielo con la leche?
La mitología griega dice que la diosa Hera, esposa de Zeus, se negaba a amamantar al pequeño Hércules pues había sido fruto de una aventura. En una ocasión lo acercaron a su pecho mientras dormía, pero Hera despertó, lo retiró suavemente de su pezón y la leche se derramó por los cielos, dando forma a las brillantes constelaciones que admiramos en la noche (excepto si vives en una ciudad).
El camino de Santiago de Compostela también se conoce como Vía Láctea pues se supone que es la ruta que ese santo recorrió por los cielos.
Fuente: The Larousse Encyclopedia of Mythology.