Recordando un poco las frases de Bertrand Russell, me acordé de una anécdota que sucedió en cierta conferencia donde Bertrand Russell afirmó que a partir de un enunciado falso se puede demostrar cualquier cosa.
¿Extraño? es como decir, dado un enunciado falso:
– «Mi mamá tiene 8 dedos en una mano»
Y demostrar a partir de él:
– «Yo tengo 3 ojos»
Pero el filósofo matemático, lo afirmó ante su auditorio, y sin embargo, de los tantos excépticos que seguramente surgieron, solo uno se atrevió a retar al Maestro, se levantó y dijo:
Si eso es verdad, demuestre que usted mismo es el Papa partiendo de la afirmación de que 2 más 2 son 5
Uff… ¿Qué habriamos respondido nosotros? Sin duda, nada mejor que la excelente respuesta que dio nuestro padre Russell. Inmediatamente fijó su atención en aquella persona que le retaba y respondió:
Si 2 y 2 son 5, entonces 4 es igual a 5 y, restando 3, 1 es igual a 2. Pero si yo y el Papa somos 2; así pues, yo y el Papa somos uno.
¿Impresionante? El excéptico quedó callado y convencido, y no es para menos. Tiene total lógica matemática, que explicado así sería:
Si 2+2=4
Y 2+2=5
Entonces:
4 = 5
4-3 = 5-3
1 = 2
Por lo tanto:
Yo = Yo y el Papa
Nunca había sabido de una respuesta tan chaca, pero claro, era de esperarse de un genio como Russell.
Fuente: Barrow, John D.: ¿Por qué el mundo es matemático?